Si hay algo que bien saben las que estuvieron o están embarazadas, es que es una etapa que se caracteriza por el cambio: cambios en la rutina, cambios en lo emocional, cambios en el cuerpo y -también- cambios en la piel. Y esto es debido a que, durante el embarazo, el cuerpo se adapta para hospedar y dar lugar al crecimiento del bebé, para lo cual transita modificaciones inmunológicas, físicas, metabólicas y hormonales que no pasan desapercibidas.
En el post de hoy, nos centramos en los cambios que atraviesa la piel durante esta etapa, que con frecuencia incluyen la aparición de hiperpigmentación (manchas) y estrías. Además, es esperable que aparezcan várices y brotes de acné. Vale aclarar que son pocas las medidas que han demostrado ser eficaces para prevenir estos cambios (aunque hay algún resultado alentador), y que la mayoría son transitorios y remiten solos durante los meses posparto1.
Para los más científicos: ¿por qué se producen estos cambios?
Durante el embarazo, se da un incremento en la actividad de las glándulas suprarrenales (encargadas de secretar cortisol, la hormona del stress) y de la hipófisis (glándula encargada de estimular a los ovarios y a las suprarrenales). Sumado a esto, se agregan las hormonas secretadas por las glándulas del bebé, que comienzan a funcionar. El resultado es un aumento de algunas hormonas (cortisol, progesterona y estrógeno), responsables de la mayoría de los cambios que se dan durante el embarazo en la piel1.
¿Qué cambios esperar?
Las alteraciones más comunes que se dan durante el embarazo (¡y las que más suelen causar preocupación!) son la aparición de manchas (hiperpigmentación) y estrías. Además, puede haber brotes de acné y suelen aparecer várices en varias zonas del cuerpo.
Hiperpigmentación
Es frecuente que áreas que de por sí son pigmentadas se vuelvan levemente más oscuras. Algunos ejemplos son la región genital, el cuello, las axilas, la parte interna de los muslos y las areolas. En ocasiones, la línea que recorre el medio del abdomen que pasa por el ombligo y el pubis (línea alba) también se hiperpigmenta y forma lo que se conoce como línea nigra. Pecas, lunares y cicatrices recientes también pueden oscurecerse más de lo habitual. Luego del parto, la pigmentación suele regresar a lo normal aunque no siempre lo hace completamente1.
Además de esta hiperpigmentación “general”, también pueden aparecer manchas en el rostro que se denominan melasma o, más específicamente, cloasma. Su frecuencia es elevada: del 45 al 75% de las mujeres lo desarrollan en la segunda mitad del embarazo1. Algunos datos interesantes:
- Se debe a un aumento de la actividad de los melanocitos (células productoras de melanina, el pigmento de la piel).
- Contrario a lo que se suele pensar, cuanto más oscura es la piel, más chances hay de que aparezca2.
- Las zonas en que más frecuentemente se da son la frente, la nariz, el bozo (¡lo más temido!) y las mejillas (debajo de las ojeras, en forma de medialunas)1.
- Las mujeres que reaccionaron alguna vez con hiperpigmentación al uso de anticonceptivos orales tienen más chances de desarrollar cloasma1.
- Un estudio hecho en 2007 demostró que aplicar FPS 50 todos los días cada 2 horas disminuye las chances de que aparezca melasma durante el embarazo3.
- Mejora en la etapa posparto y se va en el correr de un año en el 90% de los casos1.
- Respecto al tratamiento, podés leer todo en nuestro post: Melasma: qué hacer con las manchas rebeldes. Pista: Durante el embarazo, recomendamos Vitamina C y Vitamina B3 (uno AM y otro PM), ¡y mucho protector solar!
Estrías
Aparecen durante el embarazo en un 50 a 90% de los casos4. Algunos datos interesantes:
- Aparecen generalmente entre el segundo y tercer trimestre1.
- Se deben a un estiramiento excesivo de la dermis (capa intermedia de la piel) y a la ruptura de sus componentes (fibras de colágeno y elastina)5.
- Se diferencian dos clases de estrías: las rojas o striae rubrae y las blancas o striae albae. Vale aclarar que no es que sean distintos tipos, sino que son distintos estadios evolutivos o momentos de la misma estría4,6. Cuando es reciente y acaba de salir, lo que se observa es la estría roja, que con el tiempo se atrofia, pierde pigmento y se “hunde” un poquito, formando la estría blanca definitiva.
- Suelen localizarse en la panza y el busto7.
- A mayor edad, menos chances de contraer estrías en el embarazo: un estudio demostró que aparecen en un 82% de las madres de entre 15 y 19 años, en un 65% de las madres de entre 20 y 25, en un 41% de las de entre 26 y 30, en un 21% de las de entre 31 y 35, y en un 13% de las madres primerizas mayores a 35 años7.
- A mayor aumento de peso durante el embarazo y a mayor peso del bebé al nacer, más riesgo de estrías7.
- Por más promesas que hagan algunos productos, ninguno tiene 100% de eficacia a la hora de prevenirlas ni ninguno logra erradicar totalmente las que ya aparecieron. Lo realista es aspirar a reducir las chances de que aparezcan y mejorar las que ya aparecieron.
- Todo sobre cómo reducir el riesgo de estrías y cómo tratarlas en nuestro post: Todo lo que tenés que saber sobre estrías. Pista: para prevenirlas el Ácido Hialurónico y la Centella Asiática tienen resultados alentadores (aunque sin garantías), y para tratarlas lo mejor es el Retinol (¡que no puede usarse durante el embarazo!).
Acné
Puede empeorar durante el embarazo debido a un aumento en la secreción de las glándulas sebáceas1. Para controlarlo, te recomendamos el Booster VIT-B3/Zn, nuestro producto estrella sebo-regulador que funciona muy bien junto al Exfoliante Diario MA. :)
Várices
Junto a los angiomas estelares (arañitas vasculares) y al eritema palmar (palmas de las manos más rojas), las várices son un efecto de los elevados niveles de estrógenos durante el embarazo. Utilizar medias elásticas, levantar las piernas y evitar estar mucho tiempo de pie son medidas que pueden ayudar a mejorar el retorno venoso y reducir los síntomas1.
Otros cambios
- Es esperable también la aparición de Tubérculos de Montgomery en las aréolas (que se ven como pequeños “granitos” alrededor del pezón). Se dan en un 30-50% de las embarazadas, son totalmente normales y revierten luego del parto1.
- También puede haber un aumento del pelo corporal (hirsutismo), que remite espontáneamente luego del parto1.
Esperamos que sea útil saber qué esperar y, sobre todo, que disfruten esta etapa. :) Ante cualquier duda, ¡estamos a las órdenes!
The Chemist Look
- Tyler KH. Physiological skin changes during pregnancy. Clin Obstet Gynecol. 2015 Mar;58(1):119-24.
- Ogbechie-Godec, O. A. & Elbuluk, N. Melasma: an Up-to-Date Comprehensive Review. Dermatol. Ther. (Heidelb). (2017). doi:10.1007/s13555-017-0194-1
- Lakhdar H, Zouhair K, Khadir K, Essari A, Richard A, Seité S, Rougier A. Evaluation of the effectiveness of a broad-spectrum sunscreen in the prevention of chloasma in pregnant women. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2007;21(6):738-42.
- L. Liu, H. Ma, and Y. Li, “Interventions for the Treatment of Stretch Marks : A Systematic Review,” Cutis, 2014.
- Irwin M. Freedberg (Ed.), Arthur Z. Eisen (Ed.), Klauss Wolff (Ed.), K. Frank Austen (Ed.), Lowell A. Goldsmith (Ed.), Stephen Katz (Ed.). (2003) Fitzpatrick’s Dermatology in General Medicine. Nueva York: McGraw-Hill, Medical Pub. Division.
- S. Ud-Din, D. McGeorge, and A. Bayat, “Topical management of striae distensae (stretch marks): Prevention and therapy of striae rubrae and albae,” J. Eur. Acad. Dermatology Venereol., vol. 30, no. 2, pp. 211–222, 2016.
- G. S. S. Atwal, L. K. Manku, C. E. M. Griffiths, and D. W. Polson, “Striae gravidarum in primiparae,” Br. J. Dermatol., vol. 155, no. 5, pp. 965–969, 2006.
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