Parabenos en cosmética: Mitos, verdades e incógnitas

Parabenos en cosmética: Mitos, verdades e incógnitas

Cada vez es más frecuente encontrar el claim “Sin Parabenos” en cosmética. Y es que, a pesar de ser muy buenos conservantes, los Parabenos se han ganado mala fama a lo largo de los años (al punto que se creó el término “Parabenoia”)1. Esto es debido a que se les atribuyen varias acusaciones como alterar el sistema endócrino o ser carcinogénicos2.

Sin embargo, este año fueron declarados como el “ingrediente no-alergénico del año” por la American Contact Dermatitis Society, por lo que en The Chemist Look decidimos investigar las últimas novedades sobre el tema. Al hacerlo, nos encontramos con varios mitos y verdades, y, sobre todo, con muchas incógnitas.

Al final, la evidencia no es tan clara ni a favor ni en contra. De todos los argumentos expuestos, vale aclarar que los más consistentes son los que apoyan su bioseguridad. Además, la evidencia científica “anti-Parabenos” en cosmética es débil. Sin embargo, aún quedan algunas dudas y es difícil llegar a una conclusión definitiva: siguen siendo objeto de estudio. Por eso, por ahora, en TCL creemos que es razonable evitarlos.

En el post de hoy, todo para #SkintellectualsTCL sobre los pros, las contras y las dudas sobre Parabenos, uno de los ingredientes más polémicos.

¿Cómo aparecen en las fórmulas?

Los nombres más comunes (¡aunque hay muchísimos!) son3:

  • METHYLPARABEN
  • ETHYLPARABEN
  • PROPYLPARABEN
  • BUTYLPARABEN
  • Pros: ¿qué aportan los Parabenos?

    Son antimicrobianos, es decir, evitan la contaminación de los productos por microorganismos como hongos y bacterias, prolongando su vida útil. Por eso, suelen encontrarse como conservantes en cosméticos, alimentos, maquillaje y  medicamentos3.

    El uso de productos contaminados por microorganismos puede llevar, en el caso de la piel, a infecciones y dermatitis4 (más info en nuestro post Decir adiós: cuándo tenés que deshacerte de tus productos).

    A la hora de elegir un conservante, los Parabenos resultan tentadores (y por eso son de los más usados) por varias razones:

    • Son económicos.
    • No tienen olor ni gusto, por lo que no alteran las propiedades sensoriales de los productos.
    • No alteran el color ni la solidez de la fórmula3.

    Vale aclarar que su actividad antimicrobiana no es suficiente para evitar el crecimiento de todas las bacterias. Por ejemplo, su actividad contra algunas Gram negativas es limitada, por lo que a veces se combina a los Parabenos con otros conservantes como Phenoxyethanol. Además, combinar conservantes es frecuente también porque permite utilizar concentraciones más bajas de cada uno de ellos3.

    Contras: ¿de qué se trata su mala fama?

    Principalmente, se ganaron su fama porque se los ha relacionado con modificaciones y toxicidad del sistema endócrino (glándulas y hormonas). En especial, se los acusa de alterar los niveles de estrógenos y andrógenos (hormonas sexuales femeninas y masculinas), lo que además tendría efecto en la fertilidad. Esto ha generado especial preocupación en los productos para niños que los contienen. Los Parabenos más señalados como perturbadores del sistema endócrino son el Propylparaben y Butylparaben2.

    Además, se les adjudican otros efectos negativos2:

    • Carcinogénesis: especialmente se los vincula con cáncer de mama.
    • Teratogenicidad: alteraciones fetales durante el embarazo.
    • Efectos ecológicos en el ambiente.

    Qué dice la ciencia

    Sometimos a los principales mitos sobre los Parabenos al rigor de la literatura científica para saber qué hay de cierto en ellos. Pista: ¡la mayoría caen en zona gris!

    “Los Parabenos son tóxicos”

    No según la ciencia. Se ha intentado demostrar su toxicidad aguda y, por el momento, está descartada2. Son considerados un ingrediente seguro para su uso en cosmética por el CIR Expert Panel5 y la FDA destaca que no hay elementos que sustenten su toxicidad en cosmética6. Además, vale destacar que los estudios que sugieren efectos tóxicos utilizan dosis generalmente vía oral (y no tópica), y concentraciones muchísimo más altas que las que se utilizan en cosmética.

    “Los Parabenos aplicados sobre la piel se absorben y llegan al torrente sanguíneo”

    Sí, cierto. Algunas aclaraciones respecto a esto:

    • Se ha demostrado que la absorción depende de la integridad y función de la barrera de la piel, siendo mínima en pieles sanas (¡detalle no menor que destaca la importancia de utilizar productos reparadores!)2.
    • Si bien está descrito que pueden pasar al torrente sanguíneo, se ha demostrado que son rápidamente metabolizados (inactivados) por el hígado y excretados por la orina2. Es decir, su presencia real en la sangre y el valor de la misma son cuestionables.
    • La velocidad con la que se metabolizan los Parabenos disminuye con la edad. Por lo tanto, se cuestiona su uso en poblaciones mayores2.
    • Se señala que el pasaje a la sangre depende del tipo de Parabeno y del vehículo utilizado en el producto. Se ha demostrado que el Methylparaben tiene una mayor absorción que otros tipos2.

    “Los Parabenos son alergénicos”

    Descartado por la ciencia. Por más prolongada que sea su exposición sobre la piel, no causan efecto alergénico y, en este sentido, han demostrado ser seguros2,3. Así, la American Contact Dermatitis Society los nombró el “ingrediente no-alergénico del 2019”. Además, un estudio los posiciona como los conservantes más seguros luego del Phenoxyethanol y el Ácido Benzoico3.

    “Los Parabenos causan disrupción endócrina y alteran las hormonas”

    No está claro. Sí se ha demostrado que son estrógenos débiles o xenoestrógenos (y los xenoestrógenos se definen justamente como disruptores endócrinos). Sin embargo, su actividad biológica real sigue siendo motivo de estudio2. Algunos datos:

    • Cuando son absorbidos, su metabolización (inactivación) y excreción es muy rápida. Ya en la piel sufren metabolización, teniendo un potencial estrogénico muy bajo. Esto sugeriría escaso riesgo de actividad biológica2.
    • La Unión Europea elaboró una lista de químicos con actividad estrogénica, que incluye a: Methylparaben, Ethylparaben, Propylparaben y Butylparaben. Son clasificados dentro de esta lista como “disruptores endócrinos”. Sin embargo, estos han demostrado tener una potencia estrogénica muy muy baja (10.000 veces menor a la del estradiol, uno de los principales estrógenos endógenos)2.
    • A mayor peso molecular, mayor es la actividad estrogénica porque mayor es la afinidad por el receptor de estrógenos. Por eso, el Butylparaben tendría mayor potencial estrogénico que el Methylparaben, que es de menor tamaño. Sin embargo, tampoco está claro que una mayor afinidad por el receptor se traduzca en un mayor impacto biológico2.
    • La mayoría de los estudios se llevan a cabo en laboratorios. In vivo (en humanos propiamente dichos), no está comprobado el efecto estrogénico de los Parabenos. Vale aclarar que tampoco está descartado. Simplemente, no hay evidencia suficiente aún como para saber2.
    • Respecto a su potencial androgénico o antiandrogénico, la evidencia es totalmente insuficiente y no concluyente2.

    “Los Parabenos afectan la fertilidad”

    No está demostrado en estudios en humanos. Por ahora, no es más que una hipótesis sin verificación. Tanto los estudios que la apoyan como los que la descartan son de mala calidad2.

    “Los Parabenos son teratogénicos”

    Descartado por el momento. Todos los estudios sobre teratogenicidad (capacidad de afectar el desarrollo fetal durante el embarazo) han sido negativos. Vale aclarar que han sido realizados en animales5.

    “Los Parabenos son cancerígenos”

    No según la ciencia, aunque aún es objeto de estudio. Por el momento, no hay investigaciones en humanos (in vivo) que demuestren la relación entre Parabenos y cáncer. Hasta el momento, son clasificados como no mutagénicos y no carciongénicos2,3. Algunos datos:

      • Se han encontrado Parabenos en tumores de mama. Sin embargo, esto no es suficiente para demostrar causalidad2.
      • In vitro (en el laboratorio), los Parabenos han demostrado tener acción pro-tumoral2.
      • Está descrito que algunos tipos de cáncer de mama se ven estimulados por estrógenos. Por eso y por su acción estrogénica débil, la seguridad de los Parabenos está en la mira. Sin embargo, la cantidad escasa de Parabenos en sangre y su afinidad débil por el receptor de estrógenos, le darían un gran margen de seguridad2.
      • La European Commission’s Health & Consumer Protection Directorate destaca que no hay evidencia de que los Parabenos incluidos en los desodorantes aumenten el riesgo de cáncer de mama2.
      • Respecto al riesgo de causar cáncer de piel, estudios demuestran in vitro que los Parabenos pueden aumentar la sensibilidad al daño solar, aumentando el riesgo de cáncer de piel. Sin embargo, no hay estudios in vivo (en personas) que sustenten esto2.

    “Los Parabenos traen problemas ecológicos”

    No está claro. La información sobre los efectos tóxicos de los Parabenos en organismos acuáticos es escasa, y la que hay generalmente indica baja toxicidad. Estudios muestran que la misma puede aumentar cuando se agregan otros factores, como la presencia de rayos UV. Por otro lado, vale destacar que son biodegradables3 y que pueden provenir de fuentes naturales1.

    “Los Parabenos alteran a la microbiota”

    Sorprendentemente, la evidencia ha demostrado que no. Cada vez se le da más importancia a la microbiota o flora normal presente en nuestra piel, y se cuestionan los efectos que los conservantes de los productos pueden tener sobre ella. Y tiene sentido: si un conservante impide el crecimiento de microorganismos en un producto, es intuitivo pensar que también impedirá el desarrollo normal de la flora de la piel. Sin embargo, cuando esto se ha puesto a prueba, se ha demostrado que los Parabenos no afectan a la microbiota de la piel o la afectan de modo estadísticamente no significativo2.

    “Los Parabenos tienen efecto antiage en la piel”

    La evidencia es contradictoria. Por un lado, se ha descrito una posible acción antiage de los Parabenos gracias a que actúan en los receptores locales para estrógenos, que estimulan a las células de la piel2.

    Por otro, también se ha demostrado, en el caso del Methylparaben, que puede disminuir la proliferación de queratinocitos, y la producción de colágeno y Ácido Hialurónico2.

    En conclusión…

    ¡No es fácil sacar conclusiones sobre un tema con evidencia tan contradictoria! Sin embargo, detallamos algunos aspectos relevantes que pueden ayudar a tomar decisiones prudentes:

    • La Unión Europea (UE) prohibió el uso de algunos tipos de Parabenos en cosmética por falta de evidencia sobre su seguridad: Isopropylparaben, Isobutylparaben, Phenylparaben, Benzylparaben y Pentylparaben7.
    • Respecto al Buthylparaben y al Propylparaben, su uso es considerado seguro por la UE siempre y cuando la suma de sus concentraciones no supere el 0,19%7.
    • El Methylparaben y Ethylparaben tienen el visto bueno de la UE a concentraciones menores a 0,4% (o a 0,8% si se usan como una mezcla de ésteres)7.
    • El SCCS alerta sobre un potencial riesgo (aún no esclarecido) del uso de Parabenos en bebés menores a 6 meses (especialmente en la zona del pañal). Por eso, sugieren ser cautos en estos casos5.
    • Si querés evitar Parabenos, elegí productos que contengan conservantes como Phenoxyethanol, Ácido Benzoico o Butyl Alcohol, que son considerados seguros3,8,9. Algo que se le critica a la corriente anti-Parabenos es que a veces termina generando el uso de conservantes ¡aún peores!, o que cuentan con menos evidencia en cuanto a su perfil de seguridad2,3. En otras palabras, podés estar comprando un producto “Sin Parabenos” como si esto fuese algo bueno, pero que contenga un conservante aún peor.
    • ¡Prestá atención también a la composición de tus alimentos y medicamentos! Los posibles riesgos de los Parabenos sobre la piel son mínimos por su escasa absorción. En cambio, los Parabenos que ingerimos tienen una llegada a la sangre ¡mucho mayor!3

    Esperamos que haya sido útil y, cualquier consulta, ¡estamos a disposición!

    The Chemist Look Team

    1. Sasseville D, Alfalah M, Lacroix J. “Parabenoia” Debunked, or “Who’s Afraid of Parabens?” Dermatitis, 2015 Nov-Dec; 26(6), 254–259.
    2. Fransway AF, Fransway PJ, Belsito DV, Yiannias JA. Paraben Toxicology. Dermatitis. 2019 Jan/Feb;30(1):32-45.
    3. Fransway AF, Fransway PJ, Belsito DV, Warshaw EM, Sasseville D, Fowler JF, Reeder MJ. Parabens. Dermatitis. 2019 Jan/Feb;30(1):3-31. 
    4. Cosmetics Info. Preservative ingredients. Disponible en: https://cosmeticsinfo.org/ingredient/preservative-ingredients
    5. Cosmetic Ingredient Review. Safety Assessment of Parabens as Used in Cosmetics. 2018. Disponible en: https://www.cir-safety.org/sites/default/files/parabens.pdf
    6. US Food and Drug Administration. Parabens in cosmetics. Disponible en: https://www.fda.gov/cosmetics/cosmetic-ingredients/parabens-cosmetics#are_parabens_safe
    7. Amended Safety Assessment of Parabens as Used in Cosmetics.  Cosmetic Ingredient Review. August 29, 2018. Disponible en: https://www.cir-safety.org/sites/default/files/Parabens.pdf
    8. Lilienblum W. (2016). Opinion of the Scientific Committee on Consumer Safety (SCCS) – Final version of the opinion on Phenoxyethanol in cosmetic products. Regulatory Toxicology and Pharmacology, 82, 156.
    9. Johnson W, Bergfeld WF, Belsito DV, Hill RA, Klaassen CA, Liebler DC, Marks JG, Shank RC, Slaga TJ, Snyder PW, Andersen FA. Safety Assessment of Benzyl Alcohol, Benzoic Acid and its Salts, and Benzyl Benzoate. Int J Toxicol. 2017 Nov/Dec;36(3):5S-30S.
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