Querido diario,
La última vez que hablé contigo, te dije que algún día te iba a contar sobre mis hermanos “los derivados”. Bueno, ha llegado ese día.
Habrás visto que entre hermanos suele haber parecidos y que, de hecho, los abuelos a veces hacen mezcla de nombres y le dicen “Sara” a “Cecilia” o “Julia” a “Josefina”. La cuestión es que, a pesar de las similitudes, a mí me gustaría que no me confundan con mis hermanos y me reconozcan por lo que soy: Ácido L-Ascórbico, alias Vitamina C, Ascorbic Acid en inglés o, como me dicen algunos conocidos, “La Vitamina C pura”. [Paréntesis: ¿Te conté alguna vez en qué se inspiraron mis padres para ponerme este nombre? No me quiero ir de tema, pero te hago un resumen breve: mi nombre proviene del latín “scorbutus” que significa “escorbuto”. El escorbuto es una enfermedad que solían tener los marineros cuando emprendían largos viajes en los que no comían muchas frutas ni verduras. ¿Sabés cómo curaban dicha enfermedad? Comiendo limones. ¿Qué había en los limones? Vitamina C ¡Se curaban cuando me comían! ¿No te parece una linda historia?].
Volviendo al tema en cuestión, te presento a mis hermanos:
Mi hermana gemela se llama Ácido D-Ascórbico. A ella le pusieron D y a mí L porque hacemos algo raro con las luces, parece que las hacemos girar para lados opuestos, ella las gira para la derecha y yo las giro para la izquierda. Por este motivo, los científicos le dicen a ella “Dextrógira (D)” y a mí me dicen “Levógira (L)”. En la naturaleza, vamos juntas para todos lados: donde la encuentran a ella, me encuentran a mí, y si me encuentran a mí, la encuentran a ella. Pero, en la piel la única activa soy yo.
Además de ella, tengo varios hermanos más. Están el Áscorbil Fosfato de Sodio y el Ascorbil Fosfato de Magnesio. Ellos dos son parecidos pero uno deriva del sodio y otro del magnesio (dos elementos que se sientan a la izquierda de la tabla periódica, uno al lado del otro).
También están “los palmitatos”: Ascorbil 2-Fosfato-6-Palmitato, Ascorbil Tetra Isopalmitato, y Palmitato de Ascorbilo. Y tengo dos hermanos más: el Ascorbil Glucósido, y el Ascorbato de 2-O-Etilo. ¡Nueve hermanos y todos con nombres parecidos! ¡Como para que los abuelos no se hagan lío! ¡Hasta los más jóvenes nos confunden!
A pesar de nuestras similitudes, tenemos nuestras diferencias:
- Para que mis hermanos puedan ser efectivos me tienen que imitar, es decir, convertirse en Ácido Ascórbico. Y si bien lo intentan, ninguno lo logra al 100 % (podrán imitarme, igualarme jamás).
- Si bien algunos de ellos protegen del daño causado por la radiación UV, en esta tarea soy la mejor de forma indiscutida.
- Ninguno de ellos demostró ser eficiente en humanos suavizando manchas y aumentando la síntesis de colágeno. ¿Adiviná qué? Yo sí.
Como podrás ver, somos parecidos pero no iguales y, no es por agrandarme ni por presumida, pero en varios aspectos mis dones son bastante superiores: en cosmética soy la reina que todo rostro ilumina.
Eso sí, como tengo mis mañas, para dar mi mejor versión y ser efectiva me gusta que me formulen a pH menor a 3,5. De esta forma, me absorberé bien por la piel y obtendrán lo mejor de mí.
Bueno diario, me tengo que ir, pero si querés saber más sobre nosotros, te recomiendo una de nuestras biografías que publicaron en inglés: “Stability, transdermal penetration, and cutaneous effects of ascorbic acid and its derivatives
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